
Comunicación interpersonal
A veces el abrazo te deja un poco desacomodada la espalda, el apretón de manos te saca mentiras y dicen las más veteranas que si te miran fijo cuando te hablan, te hacen mal de ojo.
Esos son los virus primitivos del whatsapp y las redes.
Ahora el celular se te cuelga igual que la computadora y te duele la ausencia de mensajes como las costillas, los nudillos o la cabeza.
A la larga o a la corta comunicarnos es transferirnos confianza, energía y terminar el intercambio aunque sea un poquito modificado.
Mientras reiniciamos el celular, es bueno recordar que igualmente, y por suerte, la comunicación interpersonal nunca será sustituida por una pantalla.
Fernando Tetes, periodista